Aunque es posible sacar una plaza, el hecho de ir a una academia que te obligue a seguir un calendaria y una rutina es muy positivo.

En caso de no poder asistir de forma presencial el estudiar a distancia es una opción, aunque más sacrificada. Igualmente con ésta hay gente que ha conseguido muy buenas posiciones!

Si te presentas al FIR ves a por todas. Lo mejor es presentarte una vez habiendo hecho el mayor número de sacrificios posibles que no tener que presentarte dos o tres veces porque el primer año te lo tomaste con la calma.

Planifica pausas y descansos, tanto a lo largo del día como durante la semana. No puedes estar estudiando el 100% de las horas de una semana, sino tu cuerpo y mente lo pagarán en la recta final.

Tan importante como el estudiar, es el hecho de haber practicado preguntas de otros años. Es necesario coger cierta práctica con los exámenes tipo test donde te enfrentarás a preguntas que quizá sepas o bien que sean preguntas imposibles.

Así mismo, repasa las preguntas de farmacología que podrás encontrar en el blog! 🙂

Durante los simulacros intenta seguir un procedimiento para enfrentarte al examen. Practica con el “arriesgarse” o con el “ser conservador” y busca la fórmula con la que te sientas más comodo. No cambien de táctica en el día del examen o puedes encontrarte con sorpresas.

Responde a las preguntas de forma sensata. Recuerda que los errores restan. No por contestar más sacarás mejor nota. Has de contestar lo más seguro que puedas y recordar que hay preguntas imposibles. Cuenta lo mismo una pregunta fácil que una complicada, por lo que céntrate en lo que tengas algún grado de certeza.

Una vez hayas hecho el examen y haya acabado esta época… descansa, viaja y dedica el tiempo a aquellos que tuviste olvidados estos meses.